martes, 8 de diciembre de 2015

LA AUDITORÍA: PRIMERA ETAPA DEL PLAN DE COMUNICACIÓN


LA AUDITORÍA: PRIMERA ETAPA DEL PLAN DE COMUNICACIÓN

El Plan de Comunicación

Es el esqueleto, la base que permite practicar una comunicación institucional profesional. Como la comunicación es una labor que aborda multitud de actividades, que se dirige a numerosos tipos de públicos y puede tener desde uno hasta múltiples objetivos, es fundamental organizarla y llevarla a la práctica con un marco de referencia claro: el Plan de Comunicación. Se trata de un instrumento que engloba el programa comunicativo de actuación (a corto, medio y largo plazo), y que recoge metas, estrategias, públicos objetivo, mensajes básicos, acciones, cronograma, presupuesto y métodos de evaluación.



Auditoría de comunicación

Es el instrumento que permite obtener datos sobre el desarrollo de un análisis de la situación actual de la comunicación de una empresa. Revisión de la eficacia de la política de comunicación interna que sigue la empresa, y auditoría de los canales y medios que utiliza, así como recomendación de las medidas adecuadas para mejorarla.
La auditoría va enfocada a medir la efectividad de las diferentes herramientas de comunicación que utiliza la empresa y de qué manera sus audiencias perciben los mensajes emitidos.
La auditoría será una herramienta para la gestión estratégica de la comunicación, la cultura y la imagen corporativa.
La auditoría permite establecer recomendaciones y con su implementación se puede corregir los déficit y desarrollar una comunicación óptima y rentable.
La auditoría permite conocer la forma en que el personal de la organización establece los vínculos comunicativos, la cual se centra en el interior de la organización.
Los empleados deben conocer las políticas, logros, objetivos, retos o problemas que solucionar.
Con la auditoría se busca detectar los problemas de flujos informativos, se hace con el propósito de descubrir si los empleados y directivos tienen la misma percepción y conocimiento sobre los objetivos de la organización.

¿Qué se examina en la auditoría?

  • La comunicación face to face y la comunicación escrito.
  • La comunicación entre personas, departamentos y la comunicación externa.
  • Los canales de comunicación y su frecuencia
  • Los contenidos, la claridad y la efectividad de la comunicación.
  • Las necesidades de información requerida.
  • La comunicación informal y las actitudes individuales.
  • Es importante la fase de obtención de datos. La cual está basada en la combinación de técnicas de investigación como focus-groups, entrevistas, la observación de conductas, el análisis documental y la encuesta.
  • La auditoría es un proceso de obtención de información y emisión de un informe que recoge las conclusiones y recomendaciones a seguir para la implementación, y servirá de base para posteriores planes de comunicación.


¿Cómo se hace la auditoría?

  • La auditoría es la primera etapa de un plan de comunicación.
  • Su finalidad es ayudar a identificar una situación en sus aspectos interdisciplinarios.
  • La auditoría permite adaptar y afinar las acciones precedentes.
  • La auditoría constituye en sí misma un acto de comunicación.
  • Sin auditoria el plan de comunicación se vuelve redundante y complejo.


PARA HACER UNA BUENA EVALUACIÓN O AUDITORIA, DEBEN RESPETARSE CINCO CRITERIOS:   
  • La medición debe ser lo más exhaustiva posible
  • La medición debe hacerse en relación con un objetivo de comunicación
  • Los resultados deben reflejar fielmente la realidad
  • Los resultados se deben de interpretar a una tendencia
  • Los instrumentos de medición deben arrojar resultados claros


7 INSTANCIAS O FASES PRINCIPALES DE LA AUDITORIA
  1. Identificación de la organización
  2. Objetivos de la auditoria
  3. Relevamiento de la realidad organizacional
  4. Diagnóstico
  5. Definición de problemas
  6. Plan de comunicación
  7. Conclusiones

                        


lunes, 7 de diciembre de 2015

HACIA UNA PEDAGOGÍA DIALOGANTE: JULIÁN DE ZUBIRÍA SAMPER


HACIA UNA PEDAGOGÍA DIALOGANTE

JULIÁN DE ZUBIRÍA SAMPER


Hoy en día, un modelo pedagógico dialogante debe reconocer las dimensiones humanas y la obligación q tenemos las escuelas y docentes de desarrollar cada una de ellas. Como educadores somos responsables del desarrollo de la dimensión cognitiva de nuestros estudiantes, pero tenemos iguales responsabilidades en la formación de un individuo ético que se indigne ante los atropellos, se sensibilice socialmente y se sienta responsable de sus proyectos de vida individual y social. No se trata simplemente de transmitir conocimientos, sino de formar individuos más inteligentes a nivel cognitivo, afectivo y práxico ; se trata de formarlo con toda la felicidad, esfuerzo, cuidado, responsabilidad diálogo y trabajo que ello demanda. La función de la escuela es favorecer e impulsar el desarrollo y no debería seguir centrada en el aprendizaje. Esto tiene que ver con las dimensiones humanas. La primera dimensión está ligada con el pensamiento, la segunda con el afecto, la sociabilidad y los sentimientos; y la última, con la praxis y la acción en función del sujeto que siente, actúa y piensa. En un lenguaje cotidiano, diríamos que el ser humano piensa ama y actúa y que es obligación de la escuela enseñarnos a pensar mejor, amar mejor y actuar mejor.  
En consecuencia, hoy por hoy debería hablarse de tres tipos de competencias: analíticas o cognitivas, socioafectivas, personales o valorativas, y práxicas. Las tres dimensiones humanas conforman sistemas relativamente autónomos, pero interrelacionados. Su relativa autonomía se evidencia, en las diversas disincronías humanas alcanzadas entre cada una de las dimensiones, y en que en su proceso evolutivo participen diversos medios, mediadores y contextos. De allí que el desarrollo de una dimensión no necesariamente implica el desarrollo de otra, como lo evidenciamos al conocer personas profundas, brillantes y agudas, pero inmensamente inmaduras e inestables a nivel emocional y con sensibles problemas para amar a sus familias, a sus compañeros de trabajo.
Pese al carácter relativamente autónomo de las dimensiones humanas, así mismo y de manera más compleja, hay que entender que entre cada una de ellas existen interdependencias. De este modo, se puede afirmar que cada uno de los sistemas establece interdependencias con los otros. De allí que también se conozca más lo amado y que se interactúe más con ello, y que existan elementos cognitivos en todo proceso valorativo y práxico, o elementos valorativos en todo proceso cognitivo y práxico. Hay valores y acciones detrás de cada pensamiento.

De otro lado, los procesos cognitivos, valorativos y praxiológicos están demarcados por los contextos históricos y culturales en los que viven los sujetos, tal como lo demostró la Escuela Histórico-cultural. En este sentido, una teoría, un sentimiento o una práctica no puede comprenderse si se desconocen los contextos sociales, económicos y políticos en los cuales fueron gestadas4. Es así como el sentimiento de amor es marcadamente diferente en la tragedia griega, las novelas románticas o en la literatura contemporánea5. Ello nos obliga a privilegiar el análisis de los contextos sociales e históricos en los que se formulan y desarrollan las ideas, para poder entenderlas, interpretarlas y valorarlas adecuadamente.

CRÍTICA A LOS MODELOS PEDAGÓGICOS CONVENCIONALES
Modelos Pedagógicos Heteroestructurantes:
  • La educación en tercera persona tiende a aplastar los intereses de los niños.
  • Frena el desarrollo del pensamiento.  
  • Desconoce el papel activo del estudiante en el proceso de aprehendizaje.

Modelos Pedagógicos Autoestructurantes:

La educación en primera persona subvalora el papel del maestro y la cultura.
Sobrevalora las posibilidades del propio estudiante

MODELOS DIALOGANTES
Pretenden:
  • Reconocer el papel activo del estudiante en el aprehendizaje.
  • Reconocer el rol esencial y determinante de los mediadores.
  • Garantizar la Síntesis Dialéctica.

MISIÓN DE LOS EDUCADORES
  • Responsables del desarrollo de la dimensión cognitiva del estudiante.
  • Responsables de la formación ética, social y del proyecto de vida individual y social del estudiante.
  • Formar individuos más inteligentes a nivel cognitivo, afectivo y práxico.
  • Formarlos con toda la felicidad, esfuerzo, cuidado, responsabilidad, dialogo y trabajo que ello demanda.


MISIÓN DE LA ESCUELA
Favorecer e impulsar el desarrollo de las dimensiones humanas:
  • El pensamiento
  • El afecto, la sociabilidad y sentimientos
  • La praxis y la acción.

“Es obligación de la escuela enseñarnos a pensar mejor, amar mejor y actuar mejor” Julián de Zubiría.

INTERDEPENDENCIA
Es un principio según el cual las cosas y los sucesos están íntimamente integrados, escalonados en un proceso interrelacionado.
Las tres dimensiones son sistemas relativamente autónomos pero interrelacionados.
Se conoce más el amado y se interactúa más con ello.